jueves, 29 de enero de 2009

Put Ya Hands Up Or... Not - El-P

"Fantastic Damage" de El-P tiene un nivel de importancia que varía según el contexto en el que se escucha; podría ser una obra maestra para hip hoperos, una disco muy acido para el pop y una obra que avanza el género para el avant-garde. Esto funciona sobretodo para los que no quieren batallar y prefieren su música facilmente etiquetable. Aquellos que ven más allá de las etiquetas, de inmediato reconocerían el talento de El-P y su visión artística.

Pero de eso a pitchfork, que dice esto:

"If Sly Stone phoned up Stockhausen for a presidentially mandated collaboration with 10,000 hours of government-granted studio time at Abbey Road, they still couldn't have crafted a soundscraper this abrasive, complex, and primal..."


Tampoco exageremos. "Fantastic Damage" tiene ritmos pegajosos y estructuras melódicas inquetantes y futuristas, pero dudo mucho que le ganen a los ritmos cachondos de Sly Stone. Y ni hablar de igualarle a la inquietud de Stockhausen. A menos, claro, que nos olvidemos de su obra y los reduzcamos a simples estereotipos.

Comparémoslo con lo que dice Gavin Mueller de Stylus:

"It has been said (very perceptively, I might add) that hip hop was the first underground music genre that fully embraced capitalism as the music gained popularity. Now hip hop has become a cottage industry of sorts. Almost every rapper has his own label (to promote his friends, as well as make some money from their sales), and many have clothing lines. These labels churn out album after album, spending far more time and money on promotion than the actual product.
...
Underground hip hop thrives on criticizing these perceived failings. However, the attacks are anemic and pointless; often they grow incredibly tiresome. What indie rappers don’t understand is that mainstream bling-blingers are just making the system work for them. It’s not that Master P wants to make bad music. The current consumerist climate lets him make money making lazy tripe. So he does.
...
That’s probably one of the main reasons the Def Jux label is so potent: CEO El-Producto sees that the problem is bigger than hip hop: it’s systemic. His solo album is not a criticism of the state of hip hop; it’s a criticism of the state of the current American political and cultural climate.
...
El-P is a true visionary: this may be the Kid A of hip hop."


Esa conclusión me gusta más. "Fantastic Damage", al igual que "Kid A" es un reto para su audiencia meta, innovando y ampliando su valor artístico. Y aunque haya contagiado a muchos, a casi siete años de haber salido, sigue sonando fresco y atrevido.

Recomendado: "Deep Space 9mm"

martes, 27 de enero de 2009

The Huge Metal Fan - Harvey Milk

"Life... The Best Game in Town" de Harvey Milk es en esencia, sludge puro. El disco va a dejar muy buenas impresiones, incluyendo alabanzas de algunos críticos. Creo que esa era la intención. Desde el principio de su carrera, Harvey Milk actuó de acorde a su peculiar versión de metal, que incluye descarada experimentación, afilado sentido del humor y profunda pesadez*. ¿Qué es lo más notable de "Life..."? Es, sin duda, su disco mejor ejecutado.

*Aunque es inevitable compararlos con los Melvins, por más peculiar que sea.

Adrien Begrand de PopMatters ciertamente los alaba:
"When a metal band does manage to tap into its collective, highly disturbed psyche and deliver a rare listening experience that’s as genuinely harrowing as it is visceral, we know straightwaway that we have something special on our hands. Eyehategod did so with 1996’s Dopesick. Godflesh pummeled us senseless on Streetcleaner. Portal reached new levels of sickness on last year’s Outre. And in 2008, Athens, Georgia sludge mainstays Harvey Milk have emerged from whatever rock they live under and coughed up an absolutely punishing album that would have people lining up to congratulate them if Harvey Milk didn’t happen to sound like the kind of folks you’d cross the street to avoid.
...
Now, with one of extreme music’s most reputable record labels in Hydra Head behind them, Harvey Milk has easily topped their comeback album with a strange, convoluted album that’s as much a paean to rock ‘n’ roll as it is a glimpse through the eyes of some very deranged human beings.
...
It’s a grim journey, and often creepy as hell, but it’s by no means depressing. Mediocre music is depressing. This stuff is exhilarating."
Esta sensación se intensifica con una muy buena selección de temas, especialmente las primeras tres rolas ("Death Goes to the Winner", "Decades" y ""After All I've Done for You, This Is How You Repay Me?"), "Roses" que empieza con delicada voz y piano para pasar al sludge y un buen minisolo y "Motown", la rola más melódica del disco. Los riffs son lentos y sucios, y en ocasiones se menean como vil serpiente. La producción es sencilla, resaltando las guitarras y el ambiente turbio. No es algo innovador, pero creo que esa nunca fue la intención. El que está música no se preocupe por como se ve, o que piensen de ella, es lo más brillante.

Recomendado: "Death Goes To The Winner", un excelente comienzo a un excelente disco.

lunes, 26 de enero de 2009

Under & Out - Kemialliset Ystävät



"Kemialliset Ystävät" es un disco hecho fuera de la fábrica, más allá de las reglas, en el lejano lugar de Tampere, Finlandia, concebido por Jan Anderzén. Nos acostumbramos a los lanzamientos semanales y de repente algo como ésto se desliza entre lo comun y corriente, sonando salvaje e indomable; los 12 temas no suenan a algo clasificable, pero se puede reconocer elementos básicos, figuras rítmicas e instrumentos así como si fuera algo como pintura rupestre.

Bryan Berge de Stylus así lo piensa:

"...There’s a strange order, a deliberation, a dawning sense that every element is placed as it is for an irrational reason. Therein lies the greatness of the band: its painstaking intricacy sums to dada spontaneity. This musical paradox creates a compelling game for the listener: try to deduce the illogic beneath the music, peel back the layers searching for a foundation (if there is one), discover the rule that is the exception to itself.
...
We speak often of an artists’ vision, as if musicians present the audience an image that one can mentally trace back through an aesthetic lens to an ideal representation in that artist’s head, an index of influences, inputs, and insights. The clearer and sharper this vision, the better. But in this case, Anderzén’s vision arrives at the end of a kaleidoscope, and its geometric precision only adds to the beautiful confusion."


Finalmente, de eso se trata la artisteada, no? De comunicarle a la audiencia a traves de diversas disciplinas algo que le llame a sus sentidos o emociones. Su expresión individual es lo distingue y, hasta cierto punto, maldice. Es más imaginable pensar que Bono se encierre un mes en un cuarto oscuro y grabe un disco de black metal que imaginar a su público aceptándolo con brazos abiertos. Pero, ¿como acostumbrarse a lo que hace Anderzén? ¿Como buscas centrarte en algo especifico especifico ante un frenesí de actividad? Es más facil reconocer las partes individuales que la forma que los une. Es muy interesante sentir que no entiendes nada, pero al final llegar a la claridad.

Se tiene la idea que los que escriben sobre música prefieren lo nuevo porque lo ordinario hastía. Si eso fuera cierto, si aplicara para todos, se podría evitar mucho tiempo perdido en falsos profetas. Creo que "Kemialliset Ystävät" es digno de elogios por ser original y muy peculiar, pero sobre todo porqué tiene vida propia; hay un espíritu viviendo ahí que nos ayuda a discernir ese extraño lenguaje.

Recomendado: "Älyvaahtoa". Escribir sobre esta música ya es por demás. Lo mejor es escuchar.

jueves, 22 de enero de 2009

El Año en Riffs

La revista Wire dedica en su rewind del 2008 una página al riff, figura rítmica usada y amada por todos, o como ellos lo ponen, "para algunos el principio organizador del universo, para otros una herramienta para destruir realidades defectivas." Mejor dicho imposible.

En su recorrido revisan como le fue al riff en los diferentes estilos que lo emplean. De notable consideración:
  • "... records which have witnessed purveyors of inchoate noise abandoning their former amorphousness in favour of more or less rigidly defined form, imposing order upon their sound..", refiriéndose a grupos indie/alternativos como Magik Markers, MV & EE y todos aquellos apadrinados por Thurston Moore de Sonic Youth*,
  • "... certainly made off with the syphilitic Richards-riffage and love of cheap downtown dirt, and there's a dose of Jesus and Mary Chain in there somewhere, further blurring an already opiated brew, but this only makes the musty aroma of record collection rock all the more pungent**", refiriéndose a grupos más estilizados como Sic Alps o Times New Viking,
  • "... an aesthetic strain which almost negates the riff entirely, the musical equivalent of colouring outside the lines as washes of trebly noise corrode the formal structure of the songs...", refiriéndose al black metal***,
  • "... Sweden's Meshuggah have distinguished themselves as scientists of the form, cranking up the rigidity and complexity to suffocating point", refiríendose a su disco "obZen"****,
  • "... riffs appear to be dissolving as they are played, the monolithic giving way to the raptorous, the edges deliriously blurred", refiriéndose a Sunn O)))***** y Nadja con su doom metal y
  • "... while the riff belongs to everyone, it's perhaps safest in the hands of disheveled, hirsute males un plaid shirts******", refiriéndose a los más recientes discos de Melvins, Asva, Earth y Harvey Milk.
*Difícilmente podría encontrar a alguien más ocupado que Moore, dividiendo su tiempo entre grabando y tocando con Sonic Youth, escribiendo, participando con otros grupos y administrando una disquera.
**Concuerdo totalmente que esas cosas apestan. No "apestan" en el sentido de que sea malo, sino de que es muy notorio lo que están haciendo. Sería interesante determinar si lo hacen para revivir o volver a popularizar ciertos estilos o si de plano quieren posicionar sus grabaciones entre las de los grandes.
***Si alguien no está totalmente de acuerdo con que el black metal sea considerado como una forma artística más elevada, al menos puede entender su popularidad como consecuencia de la obsesión gringa con la tortura (Abu Ghraib, la serie de "Saw", etc) y todo lo que se considere oculto.
****De lo más exquisito del 2008. Una verdadera monstruosidad.
*****Creo que viene Sunn O))) al festival Radar en el DF por ahí del 14 de marzo. Ahí estaré.
******Suena medio sexista, pero la verdad es que todos los guitarristas de esos grupos llevan muchos años sacando riffs, aun y cuando fuese terriblemente impopular hacerlo. A estas alturas ya son los más finos artesanos del riff.


Me dio mucho gusto saber que el riff, oficialmente consagrado con el primer disco de Black Sabbath en los 70's, tenga tantos sabores y colores en la actualidad. Y tomando prestado lo que dijo Rob Neyer******* sobre la madurez intelectual, no voy a adivinar lo que mañana vayan a pensar hacer estos artistas o lo que vaya a pensar el público en general sobre el riff. Solo queda admirar lo producido y esperar más satisfacción a futuro.

*******In Stage 1, you think you're usually the smartest guy in the room, and further, that you are smart enough to divine the thoughts and intentions of everyone else in the room. In Stage 2, you still think you're the smartest guy in the room but you realize that you're not nearly smart enough to know what other people are thinking, or why they do what they do. You can't read minds, and usually shouldn't bother trying. In Stage 3, you finally come to understand that while you might know some things, you don't know most things, and that pretending otherwise will only make you look foolish around all the other smart people. And you're still not trying to read minds.

lunes, 19 de enero de 2009

Avant(?) Rock - Black Mountain

"In the Future" de Black Mountain suena como si "Sabbath Bloody Sabbath" se quitara al diablo de encima y le tirara a las estrellas, en un intento intencionado* de recrear el sonido sabbathesco de riffs aplastadores incorporándole teclados, efectos y arreglos más complicados (o séase, hacerlo prog). El disco tiene 10 temas, uno de ellos de corte épico, durando casi 17 minutos.

*La mayoría de la crítica se enfoca en esto sin cuestionar si este tipo de ejercicios merezcan tanto hype. Por ejemplo, tenemos a pitchfork diciendo:
"Whatever you wanna call them-- revivalists, re-interpreters, or even rock fundamentalists-- that first record provided an engaging snapshot of late 1960s/early 70s AOR. With that in mind, sophomore effort In the Future faces the challenge of holding our attention amidst all these Guitar Hero games and Led Zeppelin reunions without puffing itself up to the ridiculous levels of more mainstream retro-stoners like Wolfmother and the Mars Volta."
Me imagino que es cuestión de gracia. Sí creo que Wolfmother y Black Mountain sean diferente en propósito y ambición pero no tremendamente diferentes en la ejecución. Ese estilo no permite gran diferenciación del producto final.

Con esos riffs que Iommi consagró, más una sólida sección rítmica y buen uso de sintetizadores para crear ricas atmósferas, los canadienses le varían con temas como "Wucan" (pesada en teclado), "Wild Wind" (bowiesca) y "Tyrants" (quizás la síntesis de lo que ofrece el disco). Pero la que más me gustó fue "Bright Lights" la arriba mencionada de 17 minutos, tema que empieza de forma graciosa con los vocalistas Stephen McBean y Amber Webber jugando con las palabras bright y light, aumentando la intensidad para llegar a el riff más pesado y atropellador del disco, rockeando ruidosamente unos minutos para luego lanzarse al vacio, saliendo el teclado a relucir con interludio largo de ambient que justo al terminar, se convierte en otro jam eufórico con el que terminan. Y la sensación de satisfacción es complementada con "Night Walks", última canción del disco, muy tranquilamente cantada por Webber. El cierre deja buen sabor de boca.

Una vez dicho eso, no creo que emocionarse de más sea la reacción correcta. Por ejemplo, tenemos a Mike Diver de Drowned in Sound:

"This is a wonderfully zealous experience, bristling with realised potential and fulfilled ambition. It is the necessary next step, a marked movement towards whatever the mainstream is today; all that’s needed is for the wider world to wake up to Black Mountain’s superlative wig-outs and drift away on clouds entirely of their own mind’s making. Heady, heavy, stuff."

Sí puede ser una experiencia maravillosamente ferviente... si nunca has escuchado lo producido por Sabbath, Deep Purple, Led Zep, Pink Floyd, King Crimson, etc a mediados de los 70's. Mi punto es sencillo: este estilo ya se minó por completo. "In the Future" es un buen disco, pero hasta ahí. Guarden sus adjetivos más pesados para describir lo que hicieron sus antecesores. Pero eso sí, denle puntos a Black Mountain por mezclar bien sus influencias, ya que nunca suenan a alguien especificamente.

Recomendado: "Bright Lights", aquí dividido en dos partes.

viernes, 16 de enero de 2009

Jazz - Dave Douglas

"Parallel Worlds" es el primer disco del trompetista Dave Douglas, una interesante colección de seis originales y cuatro "covers" de artistas célebres como Anton Webern, Kurt Weill, Igor Stravinsky y Duke Ellington. La grabación brilla tanto con la impresionante interpretación de Douglas que de inmediato lo colocó como uno de los más grandes talentos del jazz.

El disco fue lanzado por la disquera Soul Note en 1993 y producido por Tim Berne. Acompañan a Douglas Mark Feldman en el violín, Erik Friedlander en el cello, Mark Dresser en el bajo y Michael Sarin en la batería. La combinación de instrumentos no es muy común en cuanto a acompañamientos se refiere, pero funciona, dándole a la música un timbre mucho más amplio y texturas que enriquecen la experiencia auditiva. Los temas originales varían entre revolcones encendidos y espaciosas meditaciones donde Douglas solea de manera oleante, coloreando y explotando cuando lo ve necesario. Y los covers muestran su ingenio como arreglista, siendo el Gran Coral de Stravinsky - último tema del disco - el que más me gustó por su notable belleza.

He seguido de cerca a Douglas desde que lo escuché tocar con John Zorn en Masada y la verdad, me cae muy bien. Hace tiempo encontré una entrevista que le hizo allaboutjazz.com donde le preguntaban:

DA: What about some of your work in the non-jazz realm…

DD: Well, that’s the most interesting thing happening in music right now: we don’t know what to call it anymore. Some people are really angry that we call this jazz, and others just call everything jazz. And I think that’s great. The question itself is what’s important.

DA: But you’ve done work with Sheryl Crow, Suzanne Vega, Joe Walsh, Cibo Matto, Ron Sexsmith, and others. What did you take away from those experiences? Did you find it immediately relevant to your own work?

DD: All music is immediately relevant. It’s always been that way for me. I’ve always loved to play all different kinds of stuff. When I worked with Horace Silver in 1987 I was also working with the noise-avant band Doctor Nerve. You can learn from just about any experience. I played weddings for years, and as much as I hated it, I still feel there’s something to be gained from it. Someone points at you, and in two seconds you have to play some tune that you only half-know, in a key that is uncomfortable on your instrument, and make it convincing enough for the bride and groom to dance. That’s music education."

Alguien con esa claridad de pensamiento y entusiasmo por lo que hace, merece ser reconocido.

jueves, 15 de enero de 2009

The Huge Metal Fan - Krallice

Krallice se hace sentir de inmediato. Este es un disco apasionante, tenebroso y excitante al mismo tiempo, con sies rolas compuestas al estilo del black metal que respetan incondicionalmente las características del género pero de alguna manera logran sonar ingeniosas. Del 2008, es lo más selecto en metal extremo.

El grupo lo forman Mick Barr (guitarra, bajo y voz), Colin Marston (guitarra) y Lev Weinstein (batería). Barr se inclina mucho hacia el avant-garde en proyectos como Orthrelm y Ocrilim/Octis que resaltan su agilidad, velocidad, precisión - su dominio, vaya- para tocar su instrumento. Acompañado por Marston, que en su grupo Behold The Arctopus también explora el lado hipertécnico del metal, hacen mancuerna al incorporar su habilidad y complejidad casi matemática a los confines depresivos y atmosféricos del black. Francamente, es una combinación difícil de imaginar.

Las rolas son basadas en riffs rápidos y muy pegajosos. Aunque su estilo de tremolo picking es contenido hasta cierto punto por los parámetros del black, los riffs adquieren una cualidad inusual gracias a las capas que se construyen en unión con Marston y al rango más amplio de Barr comparado con el guitarrista de black promedio. Es fácil concentrarse y perderse entre los riffs y los solos, similar a la manera en que uno se pierde en el ambiente que caracteriza a las mejores grabaciones del género. El resultado es un disco de primera clase y sombria belleza, que elevan de categoría al black como modalidad artística, punto que toca Barr en una entrevista con Pitchfork:
"I'll never understand the art world. But I kind of feel like there's been some art world/black metal crossovers happening for a while now. Maybe it just has a higher profile, or there's more of it now. But for some reason it kind of bums me out, so I do my best to avoid it. Although I did play with Angelblood for a couple months back in 2003, which was kind of a black metal/art experiment. But it's kind of a huge genre with millions of fans, so maybe it's just the law of averages. and it's a pretty inspired and inspiring art form."
Escuché "Krallice" y soy testigo de su éxito. Me da mucho gusto que la mayoría de las publicaciones lo incluyeron en sus listas de lo mejor del año. Es una pieza de música tan entretenida que pesar de ser el primer intento de sus creadores, sin experiencia previa en el género, logra su objetivo y sigue agarrando vuelo. Posiblemente hasta se haga de muchos imitadores.

Recomendado: Wretched Wisdom, directamente del site de Profound Lore, la disquera.

miércoles, 14 de enero de 2009

The Huge Metal Fan - Sear Bliss

Alex Henderson del AMG considera que Sear Bliss tiene potencial de crossover:

"The vast majority of death metal and black metal bands preach to the choir; they provide brutal, vicious, bone-crushing albums that appeal primarily to extreme metal's cult following, and their attitude is that if people outside the mosh pit don't comprehend what they are doing, that's their problem. But the bands that embrace melodic death metal or symphonic black metal (or perhaps a combination of the two) have had more crossover appeal, often attracting headbangers who aren't necessarily big fans of extreme metal. Sear Bliss' The Arcane Odyssey is a perfect example of a symphonic black metal/folk metal album that could easily appeal to metalheads who appreciate some black metal but haven't acquired a taste for the more unforgiving bands like Gorgoroth and Marduk. While no one will mistake this Hungarian outfit for easy listening, The Arcane Odyssey is a disc that -- for all its aggression and intensity -- is highly melodic and values nuance, musicality, and craftsmanship."
"The Arcane Odyssey" tiene en la mayoría de sus temas un excelente manejo de adaptación melódica en un entorno violento. En ocasiones, la intensidad de dicha agresividad es la mejor parte. Y se les debe dar puntos buenos por incorporar instrumentos de viento* en un intento por lograr un sonido épico.

*Aunque a mi se me hace rara la grabación de los supuesos instrumentos. Me parece como si vinieran de un sinte, aunque un tal Pál toca el trombón. Eso me distrajo constantemente.

Desgraciadamente, debo enfatizar el "en ocasiones". Es aparente que Sear Bliss tiene algo especial con sus melodías y texturas y cuando todo cuaja, suenan muy diferente al resto. Si tan solo pudieran cuajarlo más seguido, porque en muchos pedazos suenan a tu grupo promedio** de death/black. Pero como cambian de miembros a cada rato, ha de ser complicado. Espero que con el tiempo dejen de correr gente, exploten ese potencial y nos den un disco verdaderamente majestuoso.

**No que eso sea malo; es difícil tocar con toda la dureza y agresión que el género requiere. Primero necesitas una sección rítmica que toque por arriba del promedio. Luego necesitas buen material. Muchas veces se tiene lo uno, pero no lo otro... como todo en la vida.

Recomendado: "Blood on the Milky Way", primer tema del disco.

martes, 13 de enero de 2009

Antes Que Después - Pierre Boulez

Boulez compuso Le marteau sans maître después de abandonar lo rígido del serialismo. Escrita para grupo de cámara (flauta, guitarra, viola, vibráfono y un montón de percusiones) y voz, la pieza se inspira en "Pierrot Lunaire" de Arnold Schoenberg. Ambas piezas son un buen ejemplo del brillante y rigoroso método creativo de los mejores exponentes avant garde del siglo pasado. Le marteau sans maître tiene 9 movimientos y dura aproximadamente 35 minutos. La pieza se va construyendo sobre capas matizadas de misterio, palabra más adecuada para describirla.

Por eso, usualmente se malentiende y, por lo mismo, se descarta por prejuicio o temor. Creo que lo difícil es esucharla por primera vez porque suena demasiado marciana. Cuenta la historia que cuando se presentó por primera vez, hasta los músicos más dispuestos titubearon para adoptarla. No es difícil suponer que eso hace que muchos no se comprometan a escucharla hasta el final. Pero al ir progresando va agarrando familiaridad y a pesar de que el inicio es muy extraño, poco a poco se le encuentra forma. Para el final, a mi ya me había conquistado y hasta programé tiempo para escucharla más detenidamente, para captarle más.

El conjunto Lontano y la mezzo soprano Linda Hirst le dan un sentido de urgencia que la hace muy emocionante. Sentí que en cualquier momento este monstruo polifónico se podría descomponer; doy crédito a los dedicados interpretes por no dejarla caer. Y sí, me doy cuenta que se puede analizar esta música de manera mucho más hardcore. Probablemente sueno como esos que tratan de explicar el comportamiento bizarro de sus novias locas. Pero la música es mi novia loca, caray. Y la amo.

Les comparto un fragmento que encontré en youtube.

lunes, 12 de enero de 2009

Avant Rock - Godspeed You! Black Emperor

Hace poco escuché "Yanqui U.X.O." y recordé que me gustaba mucho Godspeed You! Black Emperor y su manera de trabajar de manera cuasiorquestal. Hacían que su música sonara muy dramática, usando recursos como guitarras preparadas (poniendo un desarmador entre el cuello y las cuerdas) y esquemas de composición más serios que resultaban en temas largos con diferentes pasajes, usando crescendi en algunos, obteniendo máximo volumen e intensidad para mayor efecto. Creo que esto último es lo que los separa del bonche.

"Yanqui U.X.O" fue su ultimo disco - desde el 2003 que están inactivos - producido por el gran Steve Albini. La intepretación es notablemente bella, pero lo que más me gusta escuchar es su manejo del tiempo para desarrollar los tres largos temas y como resuelven las tensiones construidas sin caer en excesos o exageraciones, con matices en las dinámicas y fraseo más refinado, obteniendo buen color tonal al usar un buen balance de guitarras, teclados y cuerdas.

Lo malo es que también recuerdo como Ryan Schreiber, fundador de Pitchfork, criticó el disco:

"The band has taken its naysayers' gripes to heart and done away with those moody vocal snippets that not only hinted at deeper protest, but also jolted you awake just as your mind began to wander. And where the hell is the undercurrent?
...
Ideas are scarce, too-- where Skinny Fists would erupt without warning into a scorching Satriani-esque solo ("Cancer Towers on Holy Road Hi-Way"), the tracks on Yanqui are content to continue building to bored, satiated endings we can see coming 20 minutes in advance. Couldn't we have some venting? Are we frustrated or just dramatic?
...
Worse: The record is consumed by a painfully glacial pace. Each song plods endlessly onward toward an inevitable conclusion with no revelation in store for the poor listener, who can only endure these disc-filling five tracks in the hopes that, maybe, just maybe, that one glorious moment will arrive and redeem the interminable wait with a display of power so towering and majestic that it in itself will be a $12 experience. It doesn't.
...
What we're left with, then, is the skeleton of an incredibly original band whose once-driving conviction and determination has been sapped by sluggishness and a lack of invention. It doesn't help that they've spawned countless imitators and saturated the market with uniform side projects. Or that their radical politics, which could be such a defining attribute, are relegated to cardboard inserts. Or that they just keep doing the same thing over and over and over and over again, hoping for a different result. Someone tell Godspeed that orchestras play all kinds of music and that uprising can take other forms in music than apexes conveying abandonment, loss or apocalypse. Revolt, as I see it, is a beautiful thing, but not this beautiful."


Siempre he pensado que el silencio en la composición es difícil de usar. Úsalo poco y la música puede sonar abarrotada. Úsalo mucho y podrías sonar como si se te acabaron las ideas. En "Yanqui U.X.O.", el silencio es utilizado con buen tacto, siempre al beneficio de la obra. Al parecer, este recurso se la hace aburrido a Schreiber, que quiere llenar los espacios con algo más 'efectivo', sin proponer algo especifico.

Claramente las espectativas de Schreiber no fueron cumplidas, echándole la culpa a Albini por ensuciar la producción y a GYBE por no ser 'efectivos' al recurrir a la repetición 'de lo mismo' sin mostrar más creatividad y no poder comunicar sus mensajes politicos a través de la música. Me imagino que la manera perfecta de hacer esto está en la cabeza de Ryan Schreiber, lástima que no lo toman en serio como músico talentoso. Schreiber es un tipo inteligente y como tal debería saber cuando no pasarse, especialmente si hay que atacar el trabajo o método creativo de un artista dedicado a eso. Su problema de espectativas cortas podría ser resuelto sin querer tomar las riendas del grupo.

Recomendado: "Rocket Fall on Rocket Falls", que aparece en este video creado por un aficionado.

viernes, 9 de enero de 2009

Jazz - Henry Threadgill

Hace dos meses emusic puso el catálogo de Black Saint a disposición de sus suscriptores. La disquera independiente italiana creció en importancia gracias al respeto que tenía su fundador Giovanni Bonandrini a los jazzistas y a su arte. Junto con su sello hermano, Soul Note, fueron la casa de distinguidos músicos del avant garde que no hubieran tenido oportunidades para grabar en otros lados.

El primer disco que compré fue uno que estuve cazando desde hace rato, "Spirit of Nuff... Nuff" de Henry Threadgill, que grabó con su septeto Very Very Circus. Esta inusual configuración de dos tubas, dos guitarras, trombón, batería y Threadgill en el sax y la flauta le da un timbre muy interesante a la música, resultando en composiciones densas y sonido espeso como "Drivin' You Slow and Crazy", "Bee Dee Aff" y "Unrealistic Love".

Threadgill es parte del AACM, organización que pide a sus miembros énfasis en desarrollar y expresar su identidad músical. Aunque su estilo está empapado en raices americanas como el blues, gospel y jazz de Nuevo Orleans, su fuerte es la original manera de derretirlos y mezclarlos y por lo mismo es considerado como uno de los principales compositores del avant garde. Sus composiciones, a pesar de ser complejas, tienen ese "feeling" muy libre e improvisado que distingue al jazz.

Recomendados: "Unrealistic Love" y "First Church of This". Los invito a escuchar los samples que tiene emusic.

jueves, 8 de enero de 2009

The Huge Metal Fan - Hammers of Misfortune

De Global Domination, una interesante observación sobre el doble disco de Hammers of Misfortune, "Fields/Church of Broken Glass":

"Hammers could have done so much with the double-album format, that it is quite disappointing to find that the two disks are very similar in sound. Apart from the lyrical concepts, there really is nothing preventing all eleven songs from nestling on the same CD. Even more disappointing is it to find that Cobbett has decided to venture even further into the depths of the 70’s.

...

Initial complaints aside, this/these isn’t a/aren’t bad/bad album/beer coasters. Cobbett has not lost his flair for epic song-writing, nor his aptitude for writing genuinely poetic lyrics, a rare, rare sight in metal. I admit I haven’t spent any time studying the lyrics for this one, so I shan’t delve. Musically, I think the greatest change from “The Locust Years” is the increased focus on the Hammond Organ, which actually isn’t surprising given Cobbett’s expression of interest in the instrument. On “Fields” and “Church of Broken Glass” it seems almost to vie with the guitars for control, often taking the lead and soloing. Even when it doesn’t, its presence is perpetual."
Como cualquier hijo de vecino, me encanta la música de los 70's. Puede ser un gusto antiquado, lo sé, pero el tiempo pasa, y me doy cuenta que en esa decada los artistas tenían la libertad de hacer grabaciones apasionantes y las disqueras usualmente las lanzaban sin tantos peros. Cuando los grandes conglomerados (CBS, Capitol-EMI y Warner et al) se dieron cuenta del negociazo que era vender discos, esa libertad se comprometió para los que no cumplían las ventas esperadas.

Es interesante analizar el gusto por lo de antes. Mucha música actual trata de capturar la esencia de algunos estilos de los 60-70-80-90´s y hacerla altamente estilizada. Por un lado, lo cool es escuchar artistas como MGMT (synth pop en esencia, algo de Suicide, algo de Flaming Lips) o The Killers (igual, synth pop bailable pero con algo de Duran Duran, U2 y el Flowers cantando como Springsteen) y opinar que suena muy fresco, divertido y estimulante. Por otro, lo snob/highbrow es maldecir todo lo que parezca a los 60-70-80-90's (sin ignorar su influencia) y exigir algo nuevo.

A mi me pegan las dos ondas simultaneamente. Cuando disfruto algo como el nuevo (doble) disco de Hammers of Misfortune, al poco tiempo me pregunto porque lo harán que suene tan parecido al prog de los 70's y si su onda evocadora pueda trascender.

La respuesta a la primera es fácil: el prog setentero es divertido porque le agrega un nivel de complejidad aceptable a la estructura básica de rolas rockeras y le pone textura usando instrumentos como el glorioso Hammond B3. Los 11 temas de "Fields/Church of Broken Glass" (quizá lado a/lado b se les hacía aburrido) son pegajosos, muestran formas como interludios instrumentales y buenos solos y la interpretación es dinámica, destacando la manera en que las voces de John Cobbett (guitarra y líder), Jesse Quattro y Sigrid Sheie (teclado) se entrelazan. Las letras son decentes, explorando la relación entre la vida rural y urbana al principio de la revolución industrial.

En cuanto a trascender, es más relativo. Más que dominar al mundo, me suena a que los Hammers of Misfortune buscan colocarse junto con los grandes del género. Para ustedes que les gusta el prog básico como a mi, este disco es como un "Farewell to Kings" o "Red", que pudo ser aclamado en ese tiempo y se disfruta actualmente como tal, ni más ni menos. No es algo fresco o nuevo, pero sí estimulante. Y cuando lo escuché aquí en la oficina, una de mis compañeras me dijo, "¿Otra vez tu rollo retro?" Eso puso a mi lado outsider muy feliz.

Recomendado: "Train", último tema del disco (doble).

miércoles, 7 de enero de 2009

Avant Rock - Arthur Russell

El año pasado, Audika siguió relanzando discos de Arthur Russell, esta vez con "Love is Overtaking Me", colleción de temas pop/country que tuvo gran aceptación. Me encantaría escucharlo, pero por alguna política imbecil de no se quien, emusic no me deja comprarlo*. No hay bronca, esperaré un poco más.

*"We're sorry. This album is unavailable for download in your country (Mexico) at this time. We apologize for any inconvenience this may cause." Glo-ba-li-za-ción!!! Woo!!!!!

Aprovecho la oportunidad para recordar otro buen disco de Russell, "Calling Out of Context". Andy Beta de Pitchfork le pareció tan excelente que dijo lo siguiente:

"The disc proves Russell to be a changeling artist whose only parallel might be Miles Davis, constantly placing his individual sound in new contexts, constantly searching. But whereas Miles' explorations-- from cool nonets and electric washes to on-the-one funk and Cyndi Lauper-- came over a forty year period, Arthur did it all at once; the genres undifferentiated in his mind and compacted into the infinity of a single decade."
¿En serio, Miles Davis su único paralelo? Russell formó parte de la escena Downtown de NYC, junto con muchísimos artistas de diversas disciplinas; como ejemplo, mencionaré a Yoko Ono, Nam June Paik, Steve Reich, Philip Glass, Laurie Anderson, Velvet Underground y John Zorn. Todos versátiles, constantemente ubicando su sonido individual en nuevos contextos y constantemente en la busqueda.

Las contribuciones de Russell se reconocen en el disco, dance y dub; con esto, es fácil ver como coqueteó con el pop más que los artistas arriba mencionados. Y definitivamente, sus contribuciones fueron criminalmente ignoradas en su momento. Desgraciadamente, ya no le tocó vivirlo, pero los años 2000 han sido muy buenos para su música.

En "Calling Out of Context", su estilo es adapatado al sonido synth-pop con excelentes resultados. Los temas tienen algo de minimalismo, sonando como pequeños estuidos o mantras acertivos. 'The Platform On The Ocean' suena a lo mejor de Joy Division, pero con letra ligeramente más optimista. Russell fue bastante intrépido al mezclar su estilo en combinaciones medio improbables; es una lástima que no se lo hayan reconocido con tanto aprecio cuando vivía.

Recomendado: You Can Make Me Feel Bad.

martes, 6 de enero de 2009

Ayer! - On the Corner

¿Una de las muchas razones para disfrutar "On the Corner"? Hubo quienes se tomaron la oportunidad para criticarlo duramente. John Balton, de musthear.com, lo recuerda:

"This utterly unique and unprecedented recording was savaged by a lot of the critics of its day. They blasted Miles for creating a new “anti-jazz” that fundamentally violated the genre’s integrity. Reviled as the jazz anti-Christ, his playing on this recording was indeed demonic. His trumpet spits out wah-wah distorted licks of fire and nastiness, and he grinds on the organ like it was a cheap date. He masterfully tangles and intertwines the varied sounds of the sitar, conga, electric guitar, tabla, organ, and electric bass to create thickly-layered rhythms of dazzling complexity. He throws in some heavy licks on top of it all, hitting hard with quick and punchy bursts from his horn that make the groove throb.

This explosive session is anything but harmless, as it still remains the album that the purists most love to hate. Brimming with the risky inventiveness of untested ideas, Miles pushed the envelope a little too far for many of the less visionary critics with On The Corner. If Bitches Brew was the first bombshell Miles dropped on the jazz world, this surely was the second. Still, with both recordings, Miles showed why its better to burn as a devil in the fire than rot as an angel in the wings."

"On the Corner" no trata fundamentalmente sobre cuidar la integridad del jazz en absoluto, sino la manera de trascender el lenguaje de Miles en un mercado donde el rock y el funk ya dominaban. Para aquellos que escuchaban la música popular de los años 68 al 72, el disco tiene la resonancia que a otras audiencias le podría faltar. Esta música recuerda días cuando había un mayor énfasis en experimentar y hacer arte más rico, sin descuidar la parte de vender discos.

Por supuesto, uno de los objetivos de Miles era reconectar con una parte de su audiencia que estaba más interesada en el funk y el rock. Y aunque se escuchan estos elementos en la música, lo que no se menciona mucho es la producción de Teo Macero. En complicidad con Miles, utilizó métodos de musique concrete para desbaratar las grabaciones originales de horas y horas de jams y reacomodarlas sin preocuparse mucho por las estructuras típicas del género. Tomando partes melódicas y pegándolas en un groove de bajo y batería, básicamente prepararon el terreno para que más adelante, con equipos digitales y software, los productores de música electrónica y hip hop lo hicieran un estándar.

Al escucharlo años después, con oído fresco, "On the Corner" podría no mostrar inmediatamente su valor de innovación; pero tiene un gran poder elemental y un sentido de trance en espiral que muchas grabaciones actuales carecen, por más cool que se escuchen.